A New Perspective
Duo Inégalité: flute and piano (OR 6493 - 4031)
Category: Chamber Music, flute and piano - CD
Duo Inégalité: A new perspective
Bar code: 8 436564 934031
CD Tracks
Sonata No. 1 for Flute and Piano H. 306 Bohuslav Martinu
1. First Movement: Allegro Moderato - 7:33
2. Second Movement: Adagio - 6:13
3. Allegro poco moderato - 5:33
Sonata in A Major, M. 8 (arr. for Flute and Piano) Cesar Franck
4. Allegretto ben moderato - 6:01
5. Allegro - 8:41
6. Recitativo fantasia - 7:21
7. Allegretto poco mosso - 6:23
Flute Sonata No. 2 Salvador Brotons
8. Calmo e sognangte - 4:07
9. Vivo - 5:42
10. Allegro funebre, Allegro deciso - 14:09
Total timing: 72 min
Martinu's sonatas are connected to New England, for after his difficult departure from Hitler’s Europe where his music was blacklisted, Martinu and his wife arrived to New York in 1941. Sergei Koussevitzky, Director of the Boston Symphony Orchestra, had programmed his work since 1930 and supported him by commissioning his first symphony and offering him a summer teaching position in Tanglewood.
Martinu never managed to settle down in one place. He lived for a time on Cape Cod, in New England, where he composed his Sonata for flute and piano. He was very interested in the call of a native bird, the Caprimulgus vociferous, and imitated its song as many as half a dozen times in the final movement of the Sonata. This piece received a tremendous welcome, played for the first time on December 18, 1949, in the New York Flute Club (now known as CAMI Hall) by Louis Scheafer, even though the work was dedicated to the flautist Georges Laurent. It consists of three movements. The first is a melodic Allegro moderato, marked by the composer’s characteristic syncopations. The second is a melancholic and lyrical Adagio. The final movement ends with an Allegro vivo poco moderato, replete with the nocturnal song of the Caprimulgus vociferous.
The Sonata in A Major for violin and piano was written by Cesar Franck during the summer holidays in 1886 and was dedicated as a wedding gift to the illustrious violinist Eugene Ysaye. It debuted on December 31, 1887 in a concert at the National Society of Music, although Ysaye had already played it on his wedding day. Its lyricism and force hide an intensive labor and a great preoccupation with resolving certain formal problems. The result is that the sonata produces a paradoxical sensation of liberty, while the successive repetition of themes obeys a preconceived cyclical framework.
Broton's Sonata is structured in four movements, the first and second and the third and fourth being grouped thematically. There is, however, only a single pause. The first movement begins softly, within an oneiric and nostalgic atmosphere. The flute enters timidly, as if from far away, and introduces a poetic melody into the surreal environment created by the piano. This is followed by a section with more a excited rhythm and increased force, but still dominated by a lyrical character that recalls the first melody. A short return to the introduction closes the movement—and the second begins immediately, faster, with a light and graceful motif. The entire movement evokes a scherzo, combining virtuoso passages with extensive lyrical melodies.The third movement has a more profound character and develops in a dark and somber atmosphere. It opens with a deep-registered melody played as a canon. As the movement progresses, the music rises from the deepest register to the highest in an intense, dramatic transition. After a loud crash, the tension unwinds into a cadenza on the flute. The cadenza ties the tranquil ending of the third into the exalted opening of the final movement. It is psychological, containing some ingenious effects, with polyphonic sounds and harmonics, and organized directionally. The final movement has a mostly rhythmic character, with various time signature changes and displaced accents. The agility of the flute in the second and third picado dominates the entire movement. An intermediate portion, based on the main theme of the third movement, creates an atmosphere that contrasts with the otherwise energetic energy of the movement. This work was debuted in concert by Claudi Arimany and the Orchestra dell’ Accademia Musicale Siciliana, under the direction of Gaetano Colajanni, and was recognized as the best work of the Conferenza. It is currently interpreted as either the Concert for flute or the Sonata for flute and piano.Broton's
ESPAÑOL
Categoría: Chamber Music, flute and piano - CD
Duo Inégalité: A new perspective
Bar code: 8 436564 934031
La sonata de Martinu está conectada con Nueva Inglaterra, tras su dura partida de la Europa de Hitler, donde su música estaba en la lista negra, Martinü y su mujer llegaron a Nueva York en 1941. Sergei Koussevitzky (Director de la Orquesta Sinfónica de Boston), había programado su música desde 1930, y le apoyó encargándole su I Sinfonía y ofreciéndole un puesto enseñando durante el verano en Tanglewood. Martinü nunca se llegó a asentar en ningún sitio, uno de los lugares donde vivió fue Cape Cod (Nueva Inglaterra), donde compuso la Sonata para flauta y piano. Bohuslav estaba muy interesado en la llamada de un pájaro indígena, (Caprimulgus vociferus), imita este canto hasta media docena de veces durante el último movimiento de la Sonata. La Sonata tuvo una gran acogida, fue estrenada en 1949, el 18 de Diciembre en el New York Flute Club (ahora llamado CAMI Hall), por Louis Scheafer, aunque la Sonata estaba dedicada al flautista Georges Laurent.
Consta de tres movimientos empieza con un Allegro moderato, con carácter melódico, marcado por las características síncopas del compositor. En su segundo movimiento, un melancólico y cantábile Adagio. El último movimiento termina con un Allegro vivo poco moderato en el que incluye el canto del pájaro de Cape Cod durante las noches.
La Sonata en La mayor para violín y piano fue compuesta por César Franck durante las vacaciones de verano de 1886 y está dedicada al ilustre violinista Eugéne Ysaye, como regalo de bodas que la estrenó el día 31 de diciembre de 1887 en un concierto en la Société National de Musique. aunque ya la había tocado el mismo día de su boda. Su lirismo y su fuerza esconden una intensa labor y una gran preocupación por resolver ciertos problemas formales. El resultado es que la sonata produce una paradójica sensación de libertad. La sucesiva aparición de los temas obedece a un plan cíclico preconcebido. Esta sonata ha sido transcrita a varios instrumentos, siendo ya parte del repertorio flautístico.
El Allegretto molto moderato presenta en primer lugar, como introducción, un tema muy melodioso, de una serenidad más aparente que real. El segundo tema, más rítmico, está a cargo del piano. No hay ningún desarrollo y se produce una reexposición directamente antes del final. La forma del Allegro es similar, pero tiene un desarrollo y un carácter más fogoso. Tras una introducción pianística, aparece un nuevo tema y más tarde otro que recuerda al que abría el movimiento anterior. El desarrollo es una elaboración de un motivo derivado de las notas más características del tema de la flauta. Después de la reexposición, este movimiento concluye con una brillante coda.
El tercer movimiento, Recitativo-Fantasía, tiene tres episodios de carácter improvisatorio, tal como anuncia el encabezamiento. Tras un cadencioso preludio del violín aparece un nuevo tema. Los motivos melódicos se derivan de este tema y de los que aparecieron en los dos movimientos anteriores, con lo que este movimiento, aparentemente libre y misterioso, encuentra sólidos apoyos dentro del conjunto de la obra gracias a una cuidadosa y ordenada elaboración. El Allegretto poco mosso se inicia con un tema dolce cantabile en canon, que conduce a una serie de episodios que van rememorando, en una especie de rondó, los temas aparecidos en los movimientos anteriores. La sólida construcción de este movimiento nos devuelve la estabilidad perdida durante la fantasía. Este Allegretto termina con la reexposición del canon, seguido de una breve coda.
La Sonata de Salvador Brotons está estructurada en cuatro movimientos, agrupados unitariamente los dos primeros y los dos últimos por su material temático. Hay, por tanto, una sola pausa. El primer movimiento se inicia suavemente dentro de una atmósfera onírica evocadora. La flauta entra con timidez, como si viniera de lejos, e introduce una melodía poética en un ambiente irreal creado por el piano. Le sigue una sección con más agitación rítmica y mayor volumen sonoro, pero siempre dominada por un carácter lírico que reexpone la primera melodía. Un breve retorno a la introducción suave cierra el movimiento. Inmediatamente sigue el segundo movimiento, más rápido, con un motivo gracioso y ligero. Todo el movimiento tiene un carácter de scherzo, que combina pasajes virtuosísticos con extensas melodías cantables.